Ámsterdam es al urbanismo lo que Pelé al fútbol. Un referente
por su modelo de ciudad integral. Por el cuidado y mimo con el que
tratan su patrimonio y por ser un icono mundial en el uso de la bici.
Es por ello que cada concurso público que convoca la ciudad para
urbanizar un área reúne a la flor y nata de las empresas a nivel
internacional. Todas quieren dejar su huella en la capital holandesa,
habida cuenta de que se trata de un escaparate inmejorable. Una
suerte de tarjeta de presentación a la hora de salir al extranjero.
Pues bien, una firma gallega, la pontevedresa Setga, acaba de lograr
el contrato para iluminar la emblemática Alfombra Roja de Ámsterdam,
la travesía que conecta la Estación Central con la plaza Dam, la
más importante de la ciudad.
Setga se impuso en un concurso internacional en el que
participaron los principales fabricantes del mundo, incluida la
holandesa Philips, que se vio derrotada en su propia casa ante el
empuje galaico. La firma pontevedresa cautivó a los técnicos del Ayuntamiento de Ámsterdam con una luminaria de autor con forma
cónica que mimetiza en cierto modo con muchas de las singulares
edificaciones que se pueden ver en la urbe.
En el proceso de gestación de la farola jugó un papel clave el
departamento de diseño industrial de la compañía, integrado por
ingenieros gallegos que lograron atender con solvencia los altos
estándares de eficiencia energética y calidad que impusieron desde
el consistorio holandés.
La luminaria LED en cuestión no solo satisfacía los
planteamientos de diseño, sino también los relacionados con la
eficiencia en el consumo de la luz. No en vano, la firma gallega
presume de haber desarrollado un producto que alcanza ahorros
energéticos de hasta el 80% con “un mantenimiento prácticamente
innecesario”.
En el proceso de adjudicación también pesó la experiencia de
Setga en el sector y algunas de las iniciativas desarrolladas en los
últimos dos decenios. La firma es la responsable de muchos de los
productos de mobiliario urbano que sorprenden en Pontevedra, cuyo
premiado modelo de ciudad se ha apoyado también en los peculiares
diseños de la empresa. Desde semáforos a farolas o papeleras. Todas
con un afán de incorporar la calidad y el diseño al trasiego
cotidiano de la localidad.
El casco histórico de Vigo, los paseos marítimos de A Coruña y
Sanxenxo, además de ayuntamientos como el de Zaragoza, por citar
alguno, dan testimonio del trabajo de Setga, que en los últimos
tiempos ha emprendido además un fuerte proceso de
internacionalización que le ha llevado a desembarcar con éxito en
países como Dinamarca, Costa Rica, Dubái, Kuwait o Catar. Así las
cosas, existe además un factor singular en la operativa de Setga que
añade un valor simbólico a la victoria de Ámsterdam. Prácticamente
todos los componentes de la luminaria vencedora se producen en
Galicia, en lo que representa una de las señas de identidad de la
empresa pontevedresa. A diferencia de otros competidores, que diseñan
en Europa o Norteamérica pero fabrican en China o la India, Setga
alumbra sus productos en colaboración con talleres, fundiciones y
auxiliares de la comunidad, y solo recurre a algunos componentes que
resulta imposible encontrar al oeste del telón de grelos. Lo suyo,
por tanto, es auténtico “made in Galicia”.
Vía La Voz de Galicia.